El Yorkshire es un perro muy juguetón y gracias a su reducido tamaño no nos hará falta disponer de un jardín para compartir con él las sesiones de juego, ya que las podremos realizar en el interior de casa.
Como cualquier perro de estas características, se divertirá enormemente cuando le lancemos sus juguetes preferidos, ya sean pelotas o juguetes mordedores para que vaya a buscarlos.

En este sentido, también podemos utilizar el
kong (pelota de goma hueca rellena de comida o golosinas con una abertura en cada extremo y donde el perro debe ingeniárselas para intentar extraer el premio de su interior), con la cual, no sólo se mantendrá entretenido mordiendo, evitando que le entren ganas de mordisquear nuestros propios muebles, sino que también desarrollaremos su capacidad mental Mencionar también que el Yorkshire es un perro muy dependiente de su dueño, por lo que no es conveniente dejarlo solo durante mucho tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario